Poema 10

Nacido después de una salida bohemia, tras la subasta alcohólica que ingirieron nuestros cuerpos, este poema es un post trauma a la necesidad de sacar de mi mente esas miradas acusadoras que me despojaron de mi vergüenza.
Claramente la alegría que vivimos por unas horas, a la salida del sol se volvió malestar, dolores mentales tras ese desenfreno descomunal.

Desenfrenos

mis manos caudalosas de sangre,
mi cabeza retumbando de gritos,
mi nariz harta de bosques incendiados,
mi lengua desértica implorando por ríos,
son la marcas fugases del desenfreno inconsciente,
de tus sabores de anarquía en mi ser.
No creer en las consecuencia de mis actos,
te hacen ser captora de mis recuerdos,
y con tu seductoras esencias me mientes,
pero caigo en tu trampa sin importar,
y ese rechazo que provocas en los fantasmas
que me observan en círculos reprobatorios,
¿como poder después sacar el malestar?
La vergüenza sostenida en las ganas,
De hacerme invisible y no mirar los ojos,
De esos misericordes cuerpos ambulantes,
Que pasan como avalanchas de voces envolventes,
Y ya he tratado, Dios sabe que he tratado,
Pero caigo en ti una vez mas,
Y me dejo llevar, y me dejo convencer,
Y que mas da, tu eres mi ahora,
y si bien no en el siguiente sol,
quizás en la próxima luna,
Una noche encuentre al ser
que me salve de ti,
de tu vorágine sin piedad.

Juan Pablo

Paralelo 53° sur, octubre 17 de 2005.